Atrápame si puedes
Escrito el 23.09.12 a las 9:10
Siempre fue enjuta como un balín y llevó dentro una concejala, que fue como se dio a conocer públicamente en Madrid. Poco, claro, porque en Madrid, donde viven reyes, ministros y futbolistas, un concejal apenas tiene relevancia histórica. En Pontevedra entra un concejal en el Casino y se pone todo el mundo en pie, salvo que sea nacionalista, que entonces se persignan a su paso como la madre de Miguel Baquero cuando vio por primera vez a un negro. En Madrid uno siempre es menos, porque de tantos famosos al final el popular es el anónimo: “Mira, allí está López: vamos a pedirle un autógrafo que como no lo conoce nadie lo conocemos todos”.